jueves, 5 de febrero de 2009

FUKÚ AMERICANO























Autor: Junot Díaz
Título:La maravillosa vida breve de Óscar Wao
Editorial:Mondadori
Año: 2008

El autor del libro es un dominicano afincado en Estados Unidos que firma, tras un apreciable libro de cuentos, su primera y deslumbrante, novela, ganadora merecidamente del premio Pulitzer en su país.

Once años cuenta Junot Díaz que ha dedicado a la escritura de estas páginas, mientras trabajaba como laborioso profesor de Escritura Creativa en Massachussets. Hagamos la cuenta, a 306 páginas salen...

WAO. Así se llama el personaje principal, el punto y coma- queda su hermana- de una saga que conoceremos a través de las vueltas y revueltas que el autor trata de captar a través de una estructura no lineal, sin embargo muy clara y pautada para que no nos perdamos en esta concisa revitalización del género de novela-río. El protagonista de esta novela coral está maldito por el Fukú, :" no sólo es historia antigua(..) era algo an encojonadamente verdadero que cualquiera podía creer en él". Se trata de un joven obeso, descendiente de esclavos de África en Santo Domingo y trasterrado a un gueto de New Jersey, maníaco de la escritura de ciencia ficción y complusivo consmidor de videojuegos. ¿O no es fukú estar destinado a ser el único dominicano virgen?

Junot Díaz se atreve con ambición a relatar una historia intrincada en la que se pierde de vista al personaje principal para adentrarse en su código genético: conoceremos las causas por las que su madre se convierte en una mujer dura y casi violenta; iremos aún más allá, hasta los dilemas de su abuelo, un prestigioso médico represaliado por el lujurioso dictador Trujillo. El tema se dibuja en las divertidas anécdotas, a veces espeluznantes, sin agotarse en ellas, avanzando a través de personajes secundarios muy poderosos. El Fukú persigue a su familia y Oscar Wao se enfrentará a él de forma suicida.

El estilo del autor deja un regusto a los maestros el boom hispanoamericano como García Márquez y Vargas Llosa, pero no se agota en ellos. Junot Díaz es transposmoderno por su reelaboración de esa tradición, por su ausencia de signos externos en los diálogos (siempre ágiles), por el irónico uso de las notas a pie de página , por su concepción de la función del narrador ( de Cervantes a Bolaño), el lenguaje fecundado por el acertado uso del spanglish ( mezcla de español e inglés).

La sonrisa se nos helará en los labios y nos cortará el aliento el vieaje al Viejo Mundo de Óscar para desafiar su destino.

Si queréis leer algún fragmento para ver si os gusta hay alguno disponble ( aunque no de los mejores) en
http://www.casadellibro.com/libro-la-maravillosa-vida-breve-de-oscar-wao/2900001214366

José Ignacio de Diego

1984





Autor: George Orwell
Titulo: 1984
Editorial: Ediciones Destino S.L. (publicado en 1952)
Año: 1949

Británico de nacimiento, nacido en la India, Orwell fue escritor y periodista. Su última gran obra, 1984, es citada citan como otra crítica al estalinismo tan odiado y criticado por él. Pero... miremos mas allá de ello.

Winston Smith “el último hombre de Europa” vive en una sociedad controlada por telepantallas y policías del pensamiento, donde se vaporiza gente, hay guerra continua y Ministerios que ,como interpretamos en nuestro idioma, dicen ser lo contrario de lo que son. Por supuesto las calles están repletas de carteles de El Gran Hermano, con su correspondiente inscripción: EL GRAN HERMANO TE VIGILA. El trabaja en el que recibe el nombre de Ministerio de la Verdad, en el que se dedican a transformar el pasado: trucando fotos, cambiando previsiones, reescribiendo libros... Para que sea “la” verdad. Y no olvidemos los tres lemas de el Partido:

LA GUERRA ES LA PAZ
LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD
LA IGNORANCIA ES LA FUERZA

En este mundo controlado y dividido en tres superpotencias: Oceanía(en donde vive Winston), Eurasia y Asia Oriental, en este mundo, repito, es donde vive Winston. Donde no existe el amor, donde no existe la amistad, él las encuentra. Quizás no como nosotros las entendemos, pero sí como las entiende o puede entender él. En Julia una mujer que sólo parecía ser una fiel seguidora de El Gran Hermano, encuentra el amor, y en O'Brien(su amigo) halla en ella el último resquicio de lucha que queda contra el Partido a la vez que intima amistad.

En barrios proles, en escapadas con Julia, en miradas con O'Brien, en tiendas del mercado negro... En esos lugares, es donde nuestro protagonista encuentra su lucha, su lucha contra el Partido. Pues solo se puede luchar individualmente y en actos aislados, pues todos los miembros del Partido están controlados (por los medios citados antes) y, bueno, los proles no lo están, pero como si lo estuviesen; viven en barrios de las afueras alejados de los ministerios, alejados del control, alejados del conocimiento alejados de la rebelión... Pues, como escribe Winston en su diario (otro acto revolucionario): “Hasta que no tengan conciencia de su fuerza, no se rebelaran, y hasta después de haberse rebelado, no serán conscientes. Este es el problema.”
Al final ,con tanto acto contra el Partido, acaba como acaba.

La novela estáescrita en 3ª persona, pero tan solo centrándose en Winston. Me costó un par de capítulos adaptarme, pero en cuanto le cogí la marcha no pude parar de leer. Quizá no es un buen libro para engancharse a la lectura, quizá es propio para lectores más expertos(aun así lo dice un chaval de 15 años, que tampoco ha leido tanto).

Es un libro de reflexión, de pararse a pensar. Pensar que no vivimos en ese mundo pronosticado por Orwell hace 50 años. Pero que quizá no nos acerquemos tanto a ese ideal de libertad en el que piensa Winston. Quizás, bueno ,quizás no, me he dejado de comentar la parte mas interesante del libro, pero no la quería destripar. La parte en que muestra de verdad cómo es esa distopía imaginada hace medio siglo.

Por último, y casi como postdata y moraleja , decir que: “Queridos lectores, ¿existen las televisiones y las cámaras de seguridad o solo es producto de mi imaginación?

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Víctor Sergio Benedico Güell 4º C

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PARA NAVEGAR Y VER



hacen falta ojos, manos y pies; entrar y salir, correr y volver. No sólo de piedras está hecha la civilización: libros, películas, canciones.

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